domingo, 10 de abril de 2016

Analisis:Pequeño Poema Infinito de Federico Garcia Lorca

Pequeño poema infinito es un poema escrito por el célebre poeta y novelista español Federico García Lorca, fue escrito durante su estadía en Nueva York en plena gran depresión y lo publico en el poemario “Poeta en Nueva York”. El poema trata principalmente de la angustia que siente el hablante lirico al perderse en el mundo deshumanizado de la gran manzana y ver el cruel destino que le espera a la humanidad, luego de que la violencia, las máquinas y los edificios ganan sobre la naturaleza y la intelectualidad. El título se relaciona con el poema en el ámbito de que da una mirada al pasado, al presente y al futuro por lo que es al infinito.
El poema se divide en cinco estrofas, la primera de cuatro versos al igual que la tercera y la cuarta estrofa, la segunda se compone de seis versos y la quinta estrofa de trece versos. La actitud lirica del hablante en este poema es mayoritariamente enunciativa ya que describe durante el poema distintos pensamientos, sin embargo en la cuarta estrofa la actitud cambia a carminica ya que describe lo que el propio hablante va viendo cómo se puede ver en el siguiente verso:
“Yo vi dos dolorosas espigas de cera”
Pero al terminar la cuarta estrofa se retoma la actitud enunciativa del comienzo.
Los apartados en el que se divide el poema son tres. El primer apartado se resume en la frase “equivocar el camino”, comienza en el primer verso y termina en el catorce abarcando las tres primeras estrofas del poema. En la primera estrofa al partir se hace una metáfora en donde se dice la frase:
“Equivocar el camino, es llegar a la nieve”
Aunque esta metáfora se puede interpretar de muchas formas para mi simboliza como el poeta “equivoca” el camino al no seguir el modelo de vida determinado para el hombre de su época. Es importante tener en cuenta que España país natal del poeta se encontraba en dictadura bajo un régimen militar opresivo impuesto por Francisco Franco. Lorca era conocido por ser diferente y a veces hasta polémico por su orientación sexual y su ideología política lo que quizá lo motivo a alejarse de España en esos tiempos. Al cambiar su camino llega a la nieve y se hace otra metáfora donde:
 “Llegar a la nieve es pacer durante veinte siglos las hierbas de los cementerios”
La nieve puede significar claridad, conocimiento y aceptación lo que le hace mirar hacia atrás a la historia de la humanidad desde los inicios hasta el siglo XX donde el hablante vivió. El hablante reduce la historia a los humanos pastando la hierba de los cementerios como ovejas inocentes una y otra vez por veinte siglos. En la segunda estrofa se hace una anáfora donde se repite el primer verso de la primera estrofa para así comenzar con otra metáfora:
“Equivocar el camino es llegar a la mujer”
En esta metáfora la mujer podría ser la estatua de la libertad y como Lorca llego a este lugar, nueva york  en donde encuentra nieve y libertad, aun así al continuar la estrofa el significado de la mujer cambia cuando se describe en la siguiente anáfora:
“la mujer que no teme a la luz                                                                                                                        La mujer que mata dos gallos en un segundo”
Al comenzar igual estos versos son una anáfora en cuanto a la connotación, la mujer no teme ala libertad y ala posible muerte que puede significar pelear por la libertad, tampoco acepta a los gallos que representan la violencia y la avaricia de los seres humanos, que las peleas de gallos muy populares en España justifican. En la tercera estrofa la nieve se equivoca de corazón  por lo que es una personificación ya que se anima a la nieve, la frase puede significar conocimiento o poder en malas manos lo que atrae al siroco que personifica el caos, las guerras, la injusticia y es encarnado por Austro el dios romano del viento.
“y como el aire no hace caso a los gemidos                                                                                 tendremos que pacer otra vez las hierbas de los cementerios”
Nuevamente una prosopopeya en donde el aire no hace caso y se alude a nuestros sentidos en este caso el auditivo al mostrar los gemidos que atribuyen el sufrimiento de la humanidad, Lo que lleva a un estancamiento para los humanos al no evolucionar y no darse cuenta de sus errores llevando a pastar la hierbas nuevamente.
En el segundo apartado que comienza en el verso quince se resume en la frase “el dos nunca ha sido un número”. El simbolismo que es tan característico de Lorca se presenta de nuevo ya no  es a través de la nieve, los gallos o la mujer sino con algo con muchas más interpretaciones, el número dos.
“Yo vi dos dolorosas espigas de cera                                                                                                            que enterraban un paisaje de volcanes”
En estos versos Lorca enfatiza como el ser humano debe vivir en harmonía con la naturaleza para estar pleno pero en la jungla de cemente la única naturaleza se encuentra en central park ya que toda la ciudad está repleta de edificios. Las espigas son de cera como velas que podrían ser los edificios que están enterrando a los volcanes, lo natural está perdido. Se hace un encabalgamiento al continuar la oración en el verso siguiente y una personificación cuando las espigas entierran el paisaje. La palabra entierran le da una connotación violenta a la frase marcada por la doble erre. Desde el verso diecinueve se identifica una alegoría que termina al final del apartado segundo en el verso veinticuatro, en esta alegoría se dan cinco metáforas para el número dos.
“Pero el numero dos no ha sido nunca un numero                                                                              porque es una angustia y su sombra                                                                                                           porque es la guitarra donde el amor se desespera                                                                             porque es la demostración  de otro infinito que no es suyo                                                                        y es las murallas de los muertos                                                                                                                       y es el castigo de la nueva resurrección sin finales”
Esta alegoría podría interpretarse como una crítica a la monogamia que también forma parte del camino determinado que plantea la sociedad para los ciudadanos. Dentro de esta alegoría se encuentran otras figuras literarias como la anáfora del verso veinte a veintidós al repetir “porque es” al principio de cada verso, una personificación en el verso veintiuno cuando el amor se desespera y una aliteración en el verso veintitrés con las murallas de los muertos que podría simbolizar la opresión del pueblo español con los fusilamientos de personas que se oponían o pensaban diferente a Franco, cabe mencionar que el propio García Lorca fue asesinado por los militares fusilado. La frase del verso veinticuatro podría verse como una evocación al catolicismo al aludir a una resurrección sin finales que sería el cielo pero el hablante se refiere a esto como un castigo por lo que le da una connotación negativa a la religión y su efecto en los hombres, nuevamente se critica al camino predeterminado.
El tercer y último apartado que empieza en el verso veinticinco y termina en el treinta y uno. Puede resumirse en la frase “Tendremos que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios”. En el primer verso se desvela una personificación donde el poeta le da vida a los muertos haciéndoles odiar el número dos, los muertos podrían ser los valientes que murieron oponiéndose a seguir el camino determinado. En el siguiente verso se vuelve al simbolismo del primer apartado:
“Los muertos odian el numero dos                                                                                                                pero el numero dos adormece a las mujeres                                                                                                 y como la mujer teme la luz                                                                                                                                 la luz tiembla delante de los gallos                                                                                                                    y los gallos solo saben volar sobre la nieve tendremos                                                                                 que pacer sin descanso las hierbas de los cementerios”
El hablante repite los símbolos pero esta vez bajo una visión más pesimista en donde las mujeres se resignan a seguir el camino, hay que tener en cuenta que en el contexto del poema en cuanto a la época la mujer tenía menos derechos que el hombre y era reducida a ser madre y esposa sumisa, si una mujer no cumplía esto era vista como una paria por la sociedad. El hablante entonces expresa que las mujeres preferirán resignarse ante eso ya que temen a la libertad ya a la muerte que podría traer, ante eso los gallos salen ganadores creando temor en los valientes e ignorando la evolución y la paz al volar por sobre la nieve. Lorca cierra el poema con un encabalgamiento para darle continuidad y entregarle más importancia al último verso pero es una visión pesimista del futuro, condenando a la humanidad a repetir el mismo error por el resto de la historia. Una anadiplosis se lleva a cabo en el verso veintisiete y veintiocho terminando y comenzando los versos con “la luz”.

En conclusión el poema de Lorca da una opinión sobre los problemas que han construido la historia y hace una reflexión sobre cómo será el futuro si esto no se cambia y nadie hace algo al respecto, El vocabulario que utiliza es adecuado para la actitud fatalista del hablante, por medio de las figuras literarias y el simbolismo el poema logra transmitir el sentimiento de angustia al no poder hacer nada ante lo que se observa.